En la actualidad las tecnologías de la información y las comunicaciones han adquirido un gran auge en todos los ámbitos de la
vida humana. La tendencia mundial al desarrollo obliga a la sociedad a incursionar en estas tecnologías. La Universidad como gestora y precursora del conocimiento se apresta a poner en práctica estas nuevas modalidades
interactivas del conocimiento.
Cada día se experimenta en cómo utilizar eficiente y
eficazmente estas tecnologías en el proceso de enseñanza – aprendizaje. Este trabajo aborda la creación de un software educativo,
en calidad de libro electrónico multimedial, siguiendo la metáfora de un libro.
Esta aplicación ha sido creada con la herramienta +Medios, sustentada en el lenguaje de autor Toolbook Instructor (versión 8.5) con la cual
es posible crear, personalizar y distribuir materiales didácticos para la educación.
El ser multimedial, lo convierte en un gran programa educativo en el que el estudiante puede navegar de forma
no lineal e interactiva.
l libro electrónico surge de la búsqueda por un soporte que se aproximara más a la capacidad de la memoria humana. Desde su creación ha provocado una serie de transformaciones y ha obligado a la industria editorial a adentrarse en una nueva forma de producción de libros.
Con la creación de nuevos modelos en la escritura, la pantalla se convierte en el nuevo espacio de la misma, y
por consiguiente, un nuevo espacio para la lectura. La escritura en este nuevo soporte se libera de la
linealidad tradicionalmente obligada entre las hojas de los códices.
Con el libro electrónico existe la posibilidad de que al
llegar a una palabra, con sólo tocar la palabra, la lectura tome otro rumbo, que aparezca otro texto distinto del que llegaría si se continuara con una lectura
tradicional. El texto adquiere una cualidad hipertextual, cosa imposible de
lograr en un texto impreso y por lo tanto se autentifica que el texto de un
libro electrónico tiene su lugar en el ordenador y no en el papel. El lector se
convierte en un navegante de la información de un libro blando, poliédrico y
navegable, por el cual se pueden surcar caminos muy variados.
Son muchas las definiciones que puede tener un libro electrónico, estos son conjuntos de piezas de información de distintos tipos y de naturaleza heterogénea y multimedia que constituyen una unidad lógica desde el punto de vista de la comunicación y están organizados según una estructura susceptible de consulta no-secuencial, por navegación y otros medios, así como, eventualmente, susceptibles de manipulaciones diversas, en función de la naturaleza de su información y del uso a que se destinen, están provistos del software aplicativo necesario para su consulta, manipulación, uso, y encapsulados en soportes electrónicos susceptibles de reproducción masiva o bien distribuidos en línea y cuyo objetivo es la distribución pública.
Muchas personalidades coinciden en que los libros
electrónicos pueden definirse como sistemas de información capaces de poner a disposición de sus
usuarios una serie de páginas conceptualmente organizadas del mismo modo que
las de un libro de papel, con las que además pueden interaccionar. Por lo
tanto, no se considera que los libros electrónicos son meras simulaciones de
libros impresos, sino que incluyen propiedades y herramientas que aumentan sus funciones, sirviéndose de la potencia suministrada por el soporte electrónico.
En otras palabras, un libro electrónico es un hipertexto
con imágenes, gráficos y sonidos, en el que se tiene la posibilidad de navegar
a través de él de forma interactiva. Por último, se podría definir el libro
electrónico como un programa de hipermedios, generalmente producido en un CD-ROM, pero que no se limita a este formato, que organiza la información
basándose en la metáfora de un libro.
Sin la limitación que impone la impresión y la
encuadernación, los libros electrónicos ofrecen enlaces de hipertexto, ejecutan
búsquedas de palabras clave, proporcionan notas marginales y amplían la noción
del conocimiento y el aprendizaje de muchas otras maneras.
Estos libros aumentan enormemente las posibilidades del texto
al integrar en la misma prestación multimedia: vídeo, fotografía, animación y gráficos. Las herramientas de las bases de datos hacen posible los enlaces de referencias cruzadas a
gran escala, las búsquedas en función de múltiples criterios y una información a la
medida de las necesidades del usuario.
Los libros electrónicos se clasifican en diez tipos
diferentes. Cada uno dependerá del tipo de información que contiene, las
funciones que ejecutan y de los tipos de metáforas que siguen.
Libro de Texto: Consiste de páginas de textos organizados de
forma lineal.
Libro Parlante: Contiene páginas de información narradas en
audio.
Libro Polimedia: Contiene diferentes medios para transportar
sus informaciones. Puede ser en papel, discos magnéticos, discos ópticos, redes computacionales,
y otros.
Libro Hipermedia: Similares a los libros multimedia pero
contienen información que es organizada en una forma no lineal.
Libro Electrónico Inteligente: Emplean técnicas de inteligencia artificial, como sistemas expertos o redes neuronales,
que les permiten aprender acerca de sus usuarios y adapta sus comportamientos
en varias formas de manera de alcanzar las necesidades individuales y
particulares.
Libro Telemedia: Requiere el uso de facilidades de las telecomunicaciones para proveer características especiales como la
participación del mismo en teleconferencias, el envío de correos electrónicos,
y acceso remoto a recursos como a las bibliotecas digitales.
A diferencia de las páginas de un libro convencional,
aquellas que forman parte de un libro electrónico pueden ser dinámicas y
reactivas.
Pueden cambiar dinámicamente de acuerdo con las necesidades
del usuario.
Proporcionan mecanismos de vuelta atrás, que mantienen
una historia de la interacción del usuario con el libro.
Permiten una lectura no lineal.
Facilidades de copiado y compartido.
Rapidez en el acceso y exactitud en la recuperación.
Actualizaciones rápidas y efectivas.
Potencialidades en la enseñanza
Ahorro en el poco espacio que ocupa en disco magnético o en
medios de almacenaje óptico.
Sentido ambientalista.
Ofrecen facilidades de búsqueda que garantizan una
recuperación efectiva de la información.
Permite el acceso al conocimiento de las últimas novedades
que haya introducido el autor en su obra. Esta capacidad de actualización es
muy útil en la comunicación científica, pues permite mantener el estado de una investigación, de un estudio, en un solo texto que se mantiene en
constante remodelación.
Se evita la acumulación de artículos y libros que sólo puede
que aporten alguna novedad pero que también considerables repeticiones y
redundancia.
Aunque los libros tradicionales proveen un mecanismo
aceptable para el almacenamiento, recuperación, exhibición y comunicación de la información,
aún así existen razones para que se considere el cambio del libro tradicional al electrónico.
La facilidad en que los materiales electrónicos pueden ser
reorganizados en formas dinámicas para conseguir un acceso, distribución y
presentación más flexible.
El espacio reducido de almacenamiento que requiere el formato
electrónico en comparación con el papel.
La facilidad para ser compartidos.
Los tipos de interactividad y de inteligencia que se pueden
establecer entre los documentos electrónicos, cosa imposible con los documentos
en papel.
Extraer información de fuentes basadas en textos es un proceso lento. Varias investigaciones han demostrado que el nivel de comprensión de lectura,
desde un libro convencional toma más tiempo que el mismo contenido presentado en forma de vídeo. También se ha
encontrado que la calidad de los modelos mentales que se producen son mayores
en el caso de ver vídeos que en la lectura de un libro.
A continuación se presentan algunos criterios básicos para el
pre-diseño de un libro electrónico que sirve como metodología para un análisis ordenado y sistemático, de aquellas características
esenciales que debería tener el mismo.
Con estos criterios en mente se puede iniciar una evaluación de libros en formato electrónico, lo cual facilitaría
la decisión en el momento de la elección y compra de aquellos recursos que
respondan mejor a nuestras necesidades y las de nuestros ambientes de trabajo y
estudio. Aunque es muy breve lo que presenta, sólo quedaría destacar
aquello que llama la atención. Algunos de estos criterios sólo pretenden imaginar
las características que debería tener sin limitar sus posibilidades. A continuación
se presentan algunos criterios:
Un libro electrónico se crea para ayudar a sus lectores a
resolver un problema determinado mediante la información. Este sistema debe preparar, tratar y combinar la información de la
manera más adecuada posible y ser integrada en otro sistema enfocado a la
solución de un problema determinado, y que el usuario le pueda personalizar, de
la manera más conveniente, según su situación particular.
Como se menciona anteriormente, el objetivo de los libros
electrónicos debe ser el de solucionar problemas de información, pero para eso
hay que definir el problema que se quiere resolver, así como el entorno de
trabajo del usuario en el momento de utilizarlo. De tal manera, que se llegue a
conocer los elementos y componentes del problema, las circunstancias y el
entorno de trabajo en los que se que presenta, y que el libro electrónico sea
susceptible a ser utilizado en todo tipo de circunstancias.
A modo general, hay que descubrir si la creación del libro
electrónico aporta valor a la información contenida en él, que pueda estar ya contenida en
otros formatos. De esta forma se sustenta la razón de ser del libro en formato
electrónico.
Hay que plantearse los instrumentos tecnológicos, semánticos
y sintácticos que se utilizarían en la producción del libro electrónico. El
autor tendría la responsabilidad en la creación de la escritura y los recursos
multimedia asociados (entre ellos el sonido, la imagen, la animación y el
vídeo) junto a la integración, los inter-enlaces y la sincronización de todos los
recursos.
Pero para estos propósitos se tendría que definir con qué
información se va a trabajar, de qué forma se quiere presentar y tratar, junto
a las funciones que se le pueden ofrecer al usuario, entonces se estaría en
condiciones para analizar las tecnologías disponibles y considerar su mayor o
menor adaptación al problema de información.
El tipo de herramienta que se seleccione dependerá del tipo
de documento que se cree y de las actividades para las que sirva, como por
ejemplo: memo, carta, correo electrónico, diagrama, página web, artículo de revista, presentación, libro electrónico para ser utilizado en bibliotecas
(Hyper-Book), y otros. También es importante mantener una normalización en la preparación de documentos electrónicos. Sin duda,
la creación de la Marca Generalizada delLenguaje (Standard Generalized Markup Language – SGML -) ha sido
un avance, esto asegura que todos los documentos producidos que cumplan con
esta normalización sirvan dentro de otras plataformas que también adopten estos
acuerdos.
En la actualidad no existen normas establecidas para la creación de este nuevo libro, pero están los
usuarios, que al fin de cuentas son los que indicarán el camino a seguir en relación a
la presentación y los contenidos de los mismos. Por lo pronto, no existen dudas
de lo importante que es atender los pasos que va dando este nuevo libro. Son
muchos los investigadores que esperan ver su evolución y son muchos los usuarios que esperan que su producción
sea de calidad, que los contenidos respondan a los intereses de los usuarios,
que se creen estándares y que la industria respete al consumidor.
Lo que se está desarrollando no es una revolución, es una evolución, esto significa que las diferentes formas
de información encontrarán su lugar en la mezcla global de los medios, siempre
basado en el valor que tendrá para los usuarios.
Aún con toda la publicidad del documento electrónico, los documentos en papel seguirán
siendo usados para los propósitos en que sea útil y conveniente al lector. En
el futuro se necesitará un medio amplio que permita que la información circule
de un lugar a otro, según vayan evolucionando las necesidades de los usuarios.
Lo primordial sería la creación de nuevas formas de
publicación de libros electrónicos de manera que favorezcan las necesidades de
los usuarios. Con la creación de técnicas automatizadas se podría ofrecer al
lector herramientas más poderosas para obtener el material que requieran, como
lo necesiten, en el tiempo y en el lugar necesitado.
Es básico reforzar la normalización. La competencia entre proveedores hace que se cree un desarrollo descontrolado, aún en
detrimento de los usuarios, lo cual redunda en una falta de respeto por las necesidades y habilidades de los usuarios. Esto
hace que la industria de publicación electrónica no goce del respeto y la fiabilidad que tiene la
industria editorial convencional.
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